24 de Noviembre de 2008.
Por: Juan Antonio Zúñiga.
Ante estas prerrogativas que ponían a nuestra disposición, no fue muy difícil reunir un grupo de 12 personas y 3 vehículos para asistir al Magno Evento (y miren que lo fue, como más adelante se relata).
El Grupo estuvo integrado por: Armando Salinas, Manuel Casanova (quien hizo viaje ex profeso a Tampico desde Guadalajara), Manolo Paredes y Esposa, Jorge Gutiérrez, Esposa e Hija, Marco Antonio González y Esposa, Jorge Moctezuma (Jerry), Yo y mi Hijo Carlos Jesús.
Nos reunimos a las 10:00 Hs. En el Restaurant San Antonio el 1º. De Nov. Procediendo a desayunar quienes así lo prefirieron y aproximadamente a las 11:20 Hs. Partimos hacia nuestro destino con tres misiones, 1ª. Recoger a Armando Salinas de pasada en su negocio, 2º. Por anticipado Manolo Paredes, Esposa y Marco Antonio y Esposa, partieron hacia Altamira, Tam., ya que iban a recoger, filetes de pescado y Ceviche que se había solicitado a un Experto en la preparación de estos y la 3ª. Era reunirnos en la Estación de Supervisión de fauna adelantito de Altamira.
Continuamos nuestro viaje una vez reunidos, sin acontecimientos de importancia en nuestro recorrido salvo pasar a un Oxxo por chucherías y refrescos.
En el momento en que llegamos a la desviación en Victoria que conduce a Monterrey, de ahí nos guió Manolo Paredes rumbo al Hotel de Carlos Alfaro el cual se encuentra adelantito del Poblado de Santa Engracia. Finalmente llegamos aprox. A las 15:00 Hs. A nuestro destino y empezó nuestro asombro al ser recibidos de manera efusiva por Carlos Alfaro, Esposa y Mike y Esposa que se agregó a la bienvenida.
Resulta que el Hotel se encuentra a la derecha de la carretera hacia Monterrey y el área que ocupa el Hotel, se encuentra al lado izquierdo viendo de frente la entrada, de una extensión de aprox. 750 metros de frente y no sé qué tantos metros de fondo, la entrada al hotel comienza a unos 60 metros de la orilla de la carretera, viéndose al frente la Administración, Restaurant, Lavandería y un total de 20 habitaciones formadas en línea con entradas a las habitaciones a izquierda y derecha en fondo, al final del área de habitaciones, se encuentra una explanada totalmente pavimentada en lo que se planea poner una palapa.
Considerando que el área habilitada de las 10 habitaciones están a la derecha de la entrada del hotel, frente a todas las habitaciones se tiene el área de unos 15 metros de estacionamiento en batería para poner al frente de la habitación, el vehículo en que se hayan transportado los huéspedes y aún así, queda un amplio margen para el tránsito de vehículos en el área mencionada.
A la derecha del Hotel, se encuentra un área en desnivel con amplia cantidad de árboles y arbustos e incluso un arroyo de agua dulce que bien puede semejar en su conjunto un área ecológica en la que se planea hacer veredas y caminos para recreación, caminata y áreas de descanso.
Bien que tiene planeado Carlos Alfaro las posibilidades que le da lo quebrado del terreno en el que a cada recoveco le vé una oportunidad de desarrollo.
Las habitaciones del Hotel, están muy bien planeadas y cuentan con todo el colorido del tipo colonial en su fachada y muebles que lo adornan logrando en su conjunto una agradable aspecto y sensación de paz, tranquilidad y relajamiento. Respecto al agua que no se tiene cerca, se está surtiendo del arroyo de agua dulce que se mencionó, ya que ha tratado de encontrar agua haciendo varios pozos pero esta sale contaminada con agua salada.
Sin embargo tiene una presa con agua del arroyo y se surte al hotel a través de un sistema hidroneumático que impulsa el agua a una excelente presión a todas las habitaciones.
El primer evento (Mariscada) se llevó a cabo en el área de Palapas en donde se gozó de ricos platillos complementados con refrescos, botana, cerveza y vinos, en donde disfrutamos de la destacada atención de Carlos Alfaro, Mike y Esposas de ambos que no pararon de atendernos y hacernos sentir complacidos. Hacemos notar que también se nos unió Lupita Fortozo y esposo.
Se convivió de manera agradable con las anécdotas que se dan en estos casos y al término del mismo por ahí de las 18:30 Hs, nos retiramos a descansar en las habitaciones que de manera personal nos asignó Carlos Alfaro dándonos la llave de la Habitación en cuestión. Quedamos en estar listos por ahí de las 20:30 Hs. Para hacer caravana a casa de Miguel Martínez y Esposa.
Vestidos y alborotados iniciamos la caravana hacia la casa de Mike y Esposa para asistir a la “Noche de Brujas” por ahí de las 21:00 Hs. Todavía del 1º. De Noviembre, tras unos 20 minutos de camino por diversos vericuetos, llegamos a nuestro destino.
La residencia de los Martínez, una casa de tipo contemporáneo con varios desniveles en las áreas de recepción, nos sorprendió gratamente por estar decorada con adornos y motivos relativos al tema tétrico y sepulcral del caso, decorado con fantasmas, brujas, telarañas y muertos vivos que al apagar la luz resaltaban por sus características de fluorescencia. Se hizo notar la mano de la Esposa de Mike quien con amplia experiencia en la decoración de ambientes resaltó por la maestría de la orquestación.
Paulina, la esposa de Paredes y la esposa de Mike, nos presumieron estar ambientadas con sendos disfraces de Brujas que a mi ver no les quitó lo agradable y bella presencia de ambas.
Se departió en buena camaradería y después de las fotos de rigor, pasamos a un área de recepciones al frente de la casa en donde en sendas mesas nos esperaban los manjares preparados para el caso: Cazuelada, Tamales, Refrescos, Botana y los infaltables alipuces de cerveza y vinos. Debo resaltar en primer lugar la atención que recibimos de los anfitriones y en segundo lugar lo delicioso de las viandas en las que destaco unos exquisitos tamales de verduras que yo no había probado y que estuvieron deliciosos.
Asistimos los 12 viajeros que iniciamos la gira al evento, Carlos Alfaro y Esposa, Lupita Fortozo y Marido y por supuesto los anfitriones Mike y Esposa. Se brindó, se departió, pero sobre todo se dieron visos de alta integración del grupo que consolida nuestra amistad.
Por ahí de la 1:00 de la mañana procedimos a retirarnos al hotel, no sin agradecer ampliamente la atención que se nos brindó por parte de los Anfitriones y Agregados.
El amanecer del 2 de Noviembre por ahí de las 9:30 Hs. En el Restaurant del Hotel de Carlos Alfaro, nos esperaba un suculento almuerzo que consistió en Menudo, Huevos con Machaca y Barbacoa de res, amén de Café, Jugo de Naranja y Refrescos, todo con excelente sabor que disfrutamos olvidando dietas y melidros. Nuevamente cabe destacar la Atención de Carlos Alfaro, Esposa y personal asignado al restaurant, habilitándose como agregadas al banquete, Paulina y Angelita que prepararon una exquisita salsa y otras exquisiteces a las que no les hizo el feo Jorge Gutiérrez que consumió una salsera completa del Picoso producto.
Después de una sobremesa salpicada con anécdotas y de vivencias, por ahí de las 11:00 Hs. Realizamos gira hacia la Ex Hacienda de Santa Engracia que ahora es un Colonial Hotel con muchos atractivos como verán en fotos. Este paseo lo dirigió Mike que demostró una gran integración a las crónicas de la Región por los amplios conocimientos y detalles que nos relató del pasado Colonial de esta Ex Hacienda.
Y como lo iniciado siempre tiene un final, realizamos el camino hacia una gasolinera en las goteras de la Ciudad en donde nos esperaba Carlos Alfaro y Esposa en una Camioneta tipo Van con una amplia hielera llena de refrescos y botes de cerveza para que tomáramos lo necesario para el camino hacia Tampico.
Fin de relato, pero nos quedamos con la entrañable A T E N C I O N que recibimos gratamente de nuestros anfitriones Carlos Alfaro González, Miguel Martínez Cedillo y Esposas.
Desde este segmento les enviamos las Gracias y nuestro sincero reconocimiento por las atenciones que recibimos y que nos pone en deuda para cuando estemos nosotros en calidad de Anfitriones que por mucho que nos esforcemos no igualaremos en calidad la recibida.
Nuestro viaje de regreso fué tranquilo y sin incidentes, llegando a Tampico como estaba planeado, llevamos al compañero Manuel Casanova al Aeropuerto Internacional de Tampico para que realizara su viaje a Guadalajara.
Después de esta acción, nos reunimos los restantes en el estacionamiento del Aeropueto en donde nos despedimos y planeamos la reunión del miercoles siguiente en el consabido Restaurant San Antonio.
