Por Jorge Gutiérrez
Yo no se si ustedes crean o no en los cuentos de hadas. Si no han oido hablar de ellos, créanme que deben parecerse mucho a lo que fue el festejo del 35 Aniversario como Egresados de la Facultad de Comercio y Administración de Tampico, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, que celebramos los días 25 y 26 de julio en esta ciudad y puerto de Tampico.
Tal como estaba previsto, nuestro festejo incluyó 4 eventos: el viernes 25 fue la ceremonia oficial en el Auditorio de la CFE, a partir de las 19 horas. Por la noche, cena de Rompehielos en la Residencia oficial de los egresados, usufructuada hasta pronto aviso por los siempre generosos Paulina y José Emanuel Paredes. El sábado por la tarde fue la Misa de Acción de Gracias en la Capilla de la Catedral de Tampico y por la noche tuvimos la cena de gala en el Restaurante El Asador, frente al Aeropuerto.
CADA EVENTO, UN SUEÑO
Platique con varios compañeros y la reflexión era la misma: cualquiera de los 4 eventos hubiera sido suficiente para sentirnos satisfechos y orgullosos de nuestro 35 Aniversario. Veamos:
CFE
Por muchos motivos eL auditorio de la CFE me merece muy gratos recuerdos, que datan de marzo de 1986. Pero el evento que llevamos al cabo en ese lugar resultó un verdadero éxito. Miren quiénes fueron los maestros oradores: Valentín Holguera Altamirano, Isabel de la Garza, Sagrario González y José Angel García. Aquello parecía una real reunión de amigos. De gente que quiere decirse cosas que enaltezcan el espíritu y concilien la verdad con el cariño. Sentí a mis maestros de antaño como a mis amigos de hoy. Cuán humanos y cuán generosos son a pesar de que en nuestro ambiente son los máximos representantes en sus respectivas actividades.
Guiado magistralmente por Nena San Martín y Manolo Paredes el programa fue deslizándose sin apenas sentirlo, hasta llegar al discurso oficial de Armando Salinas García. De manera ingeniosa y ayudado por su hija, Armando nos presentó una remembranza gráfica de nuestra vida estudiantil que movió a chascarrillos; algunos de ellos inéditos y otros reiterativos, pero llenos de sabor y vivencias todas que nos hermanaron hasta la saciedad, si es que en una sana hernandad alguien se puede saciar. Fue un documental extraordinario.
Al final una foto grupal que, sin ser la foto oficial, ustedes podrán observar en este mismo Blog a compañeros que luego no pudieron estar en los demás eventos. Los abrazos y muestras de cariño se veían por todos los rincones y las cámaras fotográficas invadían con sus destellos todo el ambiente, cual intensa pirotecnia.
CENA DE ROMPEHIELOS
"Pero aún hay más"...decía Raúl Velasco, para mi un ilustre presentador de artistas. Y es que acto seguido tuvimos la cena de Rompehielos en nuestra casa que actualmente habitan Paulina y Manolo Paredes, con su amabilísima familia. Pienso que los Paredes deben estar muy agradecidos con nosotros por "prestarles" la casa para que la habiten. Arreglaron sus jardines con cariño tal, que parecía que iban a recibir a un caro personaje de la nobleza real.
Mesas grandes, manteles largos con colores de fiesta, arreglos florales, servicio de meseros, mecheros para ahuyentar a los moscos, música casi en vivo, reflectores por doquier, abanicos industrales de un metro de diámetro, un exquisito olor a carne asada y lo mejor de todo: una sonrisa de oreja a oreja que expresaba la satisfacción de darse a sus queridos visitantes.
Qué señorones los Paredes. Hasta me dije...sí; esta es mi casa....es la casa de los egresados 68-73 de la FCAT...bendito el día que tuvimos a bien dejarla en usufructo a Paulina y a Manolo. Nos hizo recordar aquello de que no es rico el que tiene mucho, sino el que da más. Y Paulina y Manolo dieron mucho más de lo que era podíamos esperar.
Con ese ambiente, la noche transcurrió a mayor velocidad de la deseada y nuevamente los abrazos, las fotos las anecdotas, las risotadas, las bromas, los recuerdos, los parabienes, los lamentos por los compañeros que ya no están con nosotros, las bebidas espirituosas, los cortes de rica carne, los frijolitos charros elaborados por las manos mágicas de Paulina, el jolgorio total.
Al final, como a la una de la mañana nos quedamos sentados Paulina, Manolo, Angelita mi esposa y yo haciendo un repaso mental de lo ocurrido y no dábamos crédito. Sentimos una exquisita combinación de gente que quiere recibir a invitados y de invitados que quieren estar ahí. Tal para cual. Todos contentos. Todos felices. Como si fuera el último de nuestros festivos actos.
Otra vez, este solo evento habría sido suficiente para un festejo más que digno.
QUE MISA TAN MISA
El sábado a las 7 de la tarde fue la misa, en la Capilla de Catedral. Todos bañados y vestidos para un evento especial. La capilla casi llena con un fervorín exclusivo para nosotros en donde el mensaje principal fue retribuir a la sociedad lo que tanto y tan bueno nos ha dado la sociedad.
También podrán ver algunas fotos en este Blog y verán la elegancia, el respeto y el cariño que ahí se respiró. Al final muchos comulgaron y todos elevamos nuestras plegarias para que Dios nos siga cobijando y nos ayude a proteger a nuestras familias y a los seres queridos que nos rodean incluyendo, de manera especial, a los compañeros egresados que pertenecemos desde ya a una hermandad sui generis que después de 35 años seguimos codo con codo postrados ante Dios para pedir por todos por igual.
LA CENA DE GALA
Más tarde llegamos a la Cena de Gala. Llegamos bastante temprano. Tanto, que aún se desarrollaba en el salon de eventos otro festejo privado. Eso nos orillo a esperar de pié o sentados en el restaurante con franciscana paciencia y aprovechando para seguir departiendo en grupos nuestras añejas vivencias. No perdimos el tiempo.
Luego entramos y contamos con la compañía de los maestros Dr. en Derecho Javier Cruz Gómez y Lic. Sagrario González. Me tocó compartir la mesa con ambos y le pregunté a Javier: ¿Cómo te sientes con tus ex alumnos...?. "Me siento como entre mis amigos". Y no hizo falta que dijera más.
Despues le pedimos que hiciera un original pase de lista de asistencia y para todos los presentes hubo una carretada de abrazos y para los ausentes hubo un "presente" discreto, sólo para "engañar" al maestro y no se diera cuenta del "faltista". Con esto, registramos 100% de asistencia.
El programa fue dirigido de manera soberbia por Carmen Flores y Fernando González quienes en su momento presentaron al orador oficial que fue Juan Antonio Zúñiga Castañeda que hizo un simil de nuestra existencia con un elegante traje de vestir que se ve enriquecido con las mejores virtudes de nuestros maestros cual preciosas puntadas en la fina vestimenta.
El discurso resultó casi un poema y el aplausos estruendoso fue el justo cierre.
Siguió la foto oficial y pronto será vendida entre todos los asistentes a solo $100 pesos.
Luego vino la fiesta. El Baile. El gozo y todo parecía insuperable. Pero faltaba algo que supero todo lo esperado. Los conocedores, quienes tenían antecedentes, convencieron a Gerardo Legorreta, distinguido egresado, para que cantara algunas canciones. Y Gerardo cantó no se cuantas piezas, 10, 15 o 20. Pero en todo caso fueron pocas. Hubiéramos querido seguirle escuchando. Gerardo estuvo inspirado, generoso, entregado, complaciente, creativo, dadivoso y mostró ser dueño de una bien educada voz y de un timbre de la misma digna, no solo de un profesional del espectáculo, sino de un profesional exitoso. Fue un lujo tenerlo ahí y disfrutar su actuación. Desde ahora empezaré a buscar quién fue el inconciente que se atrevió a cobrar la cuota de $500 pesos a Gerardo, para nuestros 35 años.....Debimos pagarle un dineral por tan exitosa presentación...! Gracias Gerardo.
Y el tiempo transcurrió. Llegaron las 2 de la mañana y el adminitrador del Restaurante le instruyó al tecladista que habíamos contratado para amenizar el festejo, para que diera por terminado el evento, por vencimiento del tiempo disponible.
Y nadie se iba. Seguían las fotos. Seguían los abrazos. Alguna furtiva lágrima hizo su aparición. Se aceptó hacer una reunión el último sábado de julio de cada año en la casa que tenemos usufructuada al matrimonio Paredes, en tanto llega el festejo del 40 Aniversario; y Armando Salinas (artífice de este festejo, al liderear el proyecto) propone hacer una fiesta navideña, en fecha por definir.
En fin, que nadie encontraba la fórmula para hacer el final de aquella reunión...de aquel festejo...de aquel evento...o caso de un cuento de hadas...?.
No lo se que fue aquello. Lo que deseo reiterarles es que encuentren en el dar la mejor manera de recibir; que enarbolemos la bandera de la honestidad como premisa ejemplar y que roguemos porque DIOS NOS BENDIGA A TODOS....
