¿Recuerdan que alguna vez les dije que el éxito del festejo de los 35 Años de Egresados había parecido "un cuento de hadas", casi similar a un sueño?....Pues tal parece que los cuentos de hadas y los sueños nos siguen los pasos, porque lo ocurrido el día 13 de septiembre, en ocasión de celebrar nuestro Grito de Independencia en la casa que tenemos prestada a la familia Paredes, a partir de las 20.30 horas, resultó una continuación de aquel cuento de hadas y pasamos una noche triunfal los 22 egresados que nos dimos cita, acompañados de varios de nuestros familiares.
De entrada, déjenme decirles quienes estuvieron en el evento, por orden de aparición.
Manolo Paredes, Armando Salinas, ¡Miguel Martínez Cedillo!, Marco Antonio González Coss, Nena San Martín, Jorge Garza, Juan Zúñiga, ¡Ofelia Castillo!, Gilda Sánchez, Antonio Rodríguez, ¡Rosa Elena Meníndez!, ¡Oscar Barrera!, ¡Lupita Fortozo!, Adela Villanueva, Mireya Martínez, Jorge Moctezuma, Roberto Narro, Gerardo Legorreta, Sergio Saleme, ¡Joaquín Guerra!, ¡José Castro Luna! y Jorge Gutiérrez (yo). Por el grupo de maestros nos acompañó, como otras dichosas ocasiones, el C P Octavio de la Huerta Alvarado.
Los nombres encerrados en signos de admiración son por eso, por la admiración que nos provoca el que hayan tenido la generosidad y la oportunidad, sobre todo, de poder llegar desde cualquier parte de la república a convivir con nosotros o bien que sea la primera vez, en mucho tiempo, que nos dan la ocasión de poder estrecharlos con un fuerte abrazo. La sola lista de asistencia valdría para decir que el evento resultó tremendo éxito pero hubo más...mucho más...
Hagamos un recuento:
La lluvia nos respetó. Cuando mucho cayeron 47 gotas, ya avanzada la noche. A mi me cayó una.
La gente llegó a temprana hora. Había apetito por las fotografías gratis y por el CD que repartió Juan Zúñiga, artísticamente etiquetado y con cerca de 600 fotos.
La decoración del lugar estuvo impregnada de espíritu y colores patrios, que anunciaban que algo bueno iba a suceder ahí.
La cena ofrecida por Roberto Narro y Esposa olía de maravilla; llegó a la hora precisa y además de exquisita fue variada y suficiente.
Las vestimentas de los contertulios fue muy alusiva a las fiestas propuestas.
Una "mala": hubo muchas cámaras fotográficas destellando por doquier, con lo que la competencia para mí fue atroz. Ni modo. Tendré qué acostumbrarme.
Ahora "una buena y una mala": la mala es que hubo karaoke, pero faltaron las pistas y Gerardo Legorreta no pudo complacer al expectante público. La buena es que Gerardo ofreció acudir a otro evento en donde la parte central sea su show, "jalando" a todos los espontáneos posibles. La fecha podría ser con motivo del 20 de noviembre.
Hubo show...y ¡qué show!....Una representación en vivo y a todo color de nuestro Grito de Independencia. Eso fue otro rollo. Luego les platico.
Impusimos record de asistencia para un evento que no es Aniversario. La cantidad de gente que acudió nos dejó súper impresionados. Y, además, nadie quería irse. Ahí nos dieron las ¡4 de la mañana...!
¡QUE EVENTO..!
No hacía ni 2 meses que nos habíamos visto, en ocasión de los 35 años. Los temas de platicación parecían plenamente actualizados. Las entrevistas podrían considerarse ahora como algo cotidiano. ¿Y saben qué...? Que los compañeros se dieron tales abrazos de bienvenida, como si tuvieran años de no verse. Y, en muchos de los casos, éramos los mismos....!
Algo había en el ambiente que nos cubrió de tremenda expectación y deseos de dar y recibir cariño. Ya verán las fotos en nuestro blog. Caras sonrientes por todos lados; gente que no calentaba silla, para andar de mesa en mesa, dando y recibiendo buena vibra. Los recién aparecidos como Mike Martínez Cedillo, Pepe Castro Luna y Joaquín Guerra, del grupo de los LAE's, pronto nos pusieron al tanto de lo que están haciendo y en sus rostros reflejaban el gusto por ser y estar. Había en ellos sorpresa por lo que estaban viviendo. Por lo que estaban viendo: Un grupazo unido, feliz, generoso, entregado a la convivencia y con identificación tal, como si nunca hubiéramos estado fuera de la escuela.
Un hecho que a mí me impresiona: nuestros familiares. Todos los que tuvieron oportunidad de asistir al evento, se mostraron plenamente incorporados a la reunión, seguramente dichosos por ver cómo sus cónyuges o sus padres se divertían y aportando sus propias energías dieron un atractivo adicional al festejo. Varios familiares dieron muestra de estar plenamente enterados de los correos previos que se enviaron para este evento y más de uno se mostró solidario con quien esto escribe, por aquella denuncia pública que hice de la Ley Mordaza. ¡No hay derecho!..dijeron, en son de broma.
EL SHOW
Ah, ese dichoso show.
Miren: se trató de personificar el Grito de Independencia, muy a la manera de nuestro Grupo. Fue un guión que escribió mi compadre Juan Zúñiga, quien además fue el relator, mientras un grupo de distinguidos actores representaban, en un escenario dotado con todos los detalles que el caso ameritaba, a diversos personajes de nuestra historia.
La escena se ubicó en la época en que el Presidente era nada más ni nada menos que Carlos Salinas de Gortari. ¿Tienen idea de quien hizo esa representación..?...¡Adivinaron!. Marco Antonio González Coss que, bien lo saben, ni siquiera requiere disfraz alguno.
El acto empezó con Honores a la Enseña Patria. Se entonó el Himno Nacional y la escolta la integraron Nena San Martín, que lució precioso traje mexicano con finos bordados, y la acompañaron el gran maestro, y mejor amigo, Octavio de la Huerta Alvarado; y Antonio Rodríguez Castillo.
Luego, al tenor de la narración que hacía Juan Zúñiga, el Presidente Salinas de Gortari salió al Balcón para recibir la bandera y arengar a la multitud que ya para entonces había abandonado sus asientos originales y se apiló cual masa incontrolable frente al balcón, con rostros verdaderamente emocionados, por el patriótico evento que estaban presenciando. Nunca Salinas de Gortari resultó tan admirado con esta ocasión, a fe mía.
Y ya envuelto en esa especie de nube de exaltación patriótica, Salinas de Gortari evocó a los héroes que nos dieron Patria y Libertad. Gritó ¡Viva Morelos..! y de la tramoya surgió el personaje del insigne patriota que en Jorge Moctezuma encontró insuperable representación. Luego grito...¡Viva Allende...! y la gallardía del ilustre mexicano surgió en la persona de Armando Salinas García, que mostró a las claras la valentía y la osadía del famoso prócer.
Siguió en la cita de héroes que fincaron la solidez de nuestro México moderno con el nombre del Benemérito de las Américas....de quien nos advirtió que entre los "Hombres como entre las Naciones, el Respeto al Derecho Ajeno es la Paz"....Sí, hizo mención del nombre de ¡Benito Juárez García! y la plaza parecía derrumbarse de la emoción. Surgió entonces la egregia y austera figura del personaje, cuya representación recayó en Jorge Gutiérrez (yo) quien con sus Leyes de Reforma bajo el brazo, buscaba por doquier la ocasión de aplicarlas, cual flamígeros látigos.
El paroxismo ocurrió cuando Salinas de Gortari vitoreó al Padre de la Patria. A quien abolió para siempre la esclavitud en México. A quien, sin saberlo aún, le dió nombre a nuestra principal Avenida en Tampico. Cuando Galinas de Gortari gritó...¡Viva Miguel Hidalgo y Costilla...! el pueblo estaba enchido de gozo. Disfrutaba el patriótico acto y tan digno personaje (Manolo Paredes) con su estandarte en mano, arengó a la multitud para que nuestra Patria y libertad no sean puestas en peligro por nada ni por nadie.
Por eso cuando Salinas de Gortari gritó el tradicional ¡Viva México!...¡Viva México...!....¡Viva México..!, a la vez que agitaba nuestra bandera y hacía tañer la réplica de la Campana de Dolores colocada exprofeso, la algarabía y el fervor patrio rebasaba a la concurrencia que respondía cada ¡Viva México! con ensordecedora fuerza.
Los actores que estábamos sobre el escenario, veíamos con asombro cómo la gran masa que se dio cita en la explanada del teatro, se movía hacia los lados, hacia arriba, hacia abajo, agitaba sus brazos, tomaba fotografías, se le humedecían los ojos de emoción y casi se les oía decir...¡Tenemos Patria...!...¡Tenemos México..!....¡Tenemos Historia!....¡Tenemos fuerza Espiritual...! ¡Nada ni nadie nos podrá vencer...!
Y aquello, que se vislumbró como un show, terminó por ser una representación gráfica del tremendo amor que nuestro pueblo siente por la tierra que lo vió nacer y por los héroes que con su generosidad y valentía supieron darnos Patria y libertad.
Los que ahí actuamos, los que ahí vitoreamos...los que ahí nos emocionamos, sólo quisimos dejar constancia de nuestra admiración por todos los que nos antecedieron en la formación de esta nuestra querida patria y decir a los nuestros descendientes que no dejen que nada ni nadie se las arrebate. Tenemos todo para ser una de las naciones más poderosas de la tierra y lo mejor está por venir.
Gracias a todos por asistir a nuestro evento o por seguirnos a través de estas líneas.
Nos vemos en la próxima...¡¿será el 20 de noviembre..?! ¡Ojalá...!